Viernes!!!

Por fin viernes no? Ustedes que van a hacer? Después de la oficina, intentaré leer un poco antes de irme con un super amigo a ver su show de strippers, mmmm eso me gusta mucho. Aquí les dejo un pensamiento acerca de este mismo amigo...


Puedo ver

Creo que piensa que todavía está enamorado de mí. Lo sé. Lo siento.
Lo siento en cada abrazo que me da, busca la forma de unirme a su cuerpo, de fundirse en mi piel.
Lo sé. Lo siento.
Lo palpo cada vez que intenta meterse en mi piel, tiene ganas de unirse conmigo en un solo y fatal abrazo. Lo permito.
Crecerá su necesidad de abrigo, de entrega. Lo sé.
Lo siento...
siento mucho su necesidad de estar en mi, de habitar en mí.
Tonto. Está en mí, vive en mí pero solo de la forma que yo quiero.
Perversa.
Lo siento en cada mordida que doy a esos labios carnosos, no bien definidos, pero con esa suave carne que impulsa mis deseos.
Se hunde...
cada vez más y más en mi cuerpo que es un templo adoratorio de sus artes amatorias.
Me alaba, me alimenta, me engendra, me empolla, me cría...
monstruosa. Egoísta...
crezco cada vez más entre sus brazos, entre su dulce sonrisa, entre sus ojos tan vivos, tan llenos de ilusiones, de amor, de calor.
Lo siento...
profundamente en cada nuevo minuto, en cada nueva hora que duermo entre sus bien formados brazos.
Lo dejo.
Me hace todo, me llena toda.
Me permite...
todo. Es un niño, malicioso, morboso, lujurioso, dadivoso.
Se entrega...
en bandeja de oro, aderezado de mis más bajas y gustosas viandas, lo degusto a placer, a un placer solo mío y no de él, no se percata del egoísmo que habita entre mis sábanas, entre mis piernas, en mi vagina, en mi ano, en mis nalgas, en mis manos.
Quiere.
Sueña con recorrer de nuevo caminos ya recorridos, experiencias ya muertas, sueños ya calcinados.
Tonto...
el amor lo envuelve, lo ciega.
No ve...
mis ojos muertos, mis ojos vacíos.
Mis dientes y garras prestos a despedazarlo.
Lo siento...
dentro muy dentro.